El Foro Económico Mundial y la ‘policrisis’ que satura su agenda
Por: Juan Pablo Lucumí - Fuente: France 24 (Con AP)
En su edición 54, el Foro Económico Mundial, que convoca a más de 60 jefes de Estado y de Gobierno y a casi 1.000 empresas de todo el mundo, tiene enfrente un panorama que pareciera aún más complicado que hace un año. Las tensiones geopolíticas, las guerras, la crisis medioambientales, las tendencias tecnológicas y los riesgos de la desinformación serán los principales temas que discutirán los líderes mundiales desde Davos, Suiza, desde el lunes 15 al viernes 19 de enero.
En Davos, aunque los diplomáticos de los principales países del mundo tendrán que llegar a soluciones claves para trazar un futuro más estable, lo cierto es que según una encuesta hecha por el mismo Foro Económico Mundial (FEM), el 54% de los participantes prevé catástrofes globales en los próximos dos años con una perspectiva aún más oscura para la siguiente década.
Y es que la agenda del evento contempla una lista larga a discutir: el conflicto entre Israel y Hamás, la guerra entre Rusia y Ucrania, la débil economía global, la desinformación por el avance de la inteligencia artificial y las interrupciones en el comercio global por la tensión en el mar Rojo, solo por mencionar las más importantes.
La confianza en la paz y la seguridad se ha erosionado desde 2016 y la cooperación se ha "desplomado" desde 2020, dijo el presidente del Foro, Borge Brende, en una sesión informativa, esta semana.
"En Davos, nos aseguraremos de reunir a las personas adecuadas para ver cómo podemos poner fin a este mundo tan desafiante, buscar oportunidades para cooperar", afirmó Brende.
Los riesgos globales de los próximos 10 años
Con este panorama y tratando de estimar otros posibles flagelos, el FEM destacó cuatro ejes estructurales para definir los riesgos globales de aquí a 10 años: el primero, el cambio climático que a mediano y largo plazo amenaza con grandes eventos climáticos extremos y que, a su vez, empujará a las poblaciones más vulnerables a la migración masiva o empeoramiento del nivel de pobreza.
En segundo lugar, la llamada "bifurcación demográfica" quedó establecida como el fenómeno que aborda la polarización social y las consecuencias que esto pueda causar en el desarrollo global.
El tercero de los ejes alerta sobre la posible amenaza que pueda traer consigo la aceleración tecnológica y las modificaciones que esta plantea para un mundo cada vez más interconectado y globalizado.
En este punto, particularmente sobresale la inteligencia artificial, que con pasos agigantados parece ir más rápido de lo que se le pueda controlar y plantea riesgos para el aumento de la desinformación y la falta de verificación en el ciberespacio.
El cuarto y último de los riesgos de la próxima década se centra en los cambios geoestratégicos, algo que supone la evolución del poder geopolítico en países como Estados Unidos y su papel en los principales conflictos y tensiones en el mundo.
Un evento lujoso con las principales personalidades mundiales
El ostentoso encuentro en uno de los países con el costo de vida más elevado en todo el mundo ha sido criticado en varias ocasiones por ser el lugar en donde figuras de alto perfil hablan de grandes ideas, pero avanzan poco en la búsqueda de soluciones a los desafíos.
Esto sin mencionar cómo cada año millonarios ejecutivos llegan al evento en aviones privados que arrojan grandes toneladas de emisiones al ambiente.
Informe desde Davos: líderes mundiales buscan disminuir las divisiones políticas
A la reunión de este año, se espera que asistan personalidades como el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, el primer ministro chino, Li Qiang, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente francés, Emmanuel Macron, el secretario general de la ONU, António Guterres, o el recién llegado a la Presidencia de Argentina, Javier Milei.
Otras figuras importantes, como el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, el CEO de OpenAI, Sam Altman, y el CEO de Microsoft, Satya Nadella, se sentarán a la mesa para debatir ideas y planes que regirán la agenda global en sesiones públicas cercanas a la agenda principal del Foro